Lugar común es decir que el silencio también dice, incluso a veces más que las palabras. Este disco de Caifanes llevó esa frase a su máximo nivel. La voz de Saúl Hernández se confundía entre las emisoras locales y la televisión mexicana, que inauguraba con ellos una supuesta apertura a nuevos artistas, distantes, en todo sentido, de los marketeros muñecos de papel o talías.
Caifanes tuvo la inteligente idea de conjugar melodías pop con una actitud casi de metaleros que incluía punteos, algo de dark y letras más que cumplidoras. Junto a Cerati y a Bunbury, Saúl Hernández se convirtió en uno de los iconos populares de la música en habla-hispana, aquella música masiva-no-tonta, que no sólo bebía de las influencias europeas sino que también se atrevía a mezclar melodías de su folklore.
Hubo un tiempo en el que el disco de Caifanes se quedó en el discman más de dos meses, en el que me sabía de memoria las letras y en el que cada canción significa algo. Ahora la verdad no recuerdo que significaban, recuerdo trozos de letras y el disco acaba de ser recuperado en los saldos de una mudanza. Ahí estaba, todo amarillento: El Silencio - Caifanes.
Caifanes ya no existe. Saúl se peleó con Alejandro Markovich (guitarrista) y terminaron con Caifanes. Saúl se metió en Jaguares y en una lucha contra un mal que le afectaba las cuerdas vocales y contra la adicción a las drogas. La verdad no me gusta mucho Jaguares y menos que la gente recuerde a Caifanes por su "éxito" La Negra Tomasa. Sobre todo por que este disco merece estar entre los veinte (quizá 15) mejores que se han hecho en habla hispana de este lado del mundo.
Caifanes tuvo la inteligente idea de conjugar melodías pop con una actitud casi de metaleros que incluía punteos, algo de dark y letras más que cumplidoras. Junto a Cerati y a Bunbury, Saúl Hernández se convirtió en uno de los iconos populares de la música en habla-hispana, aquella música masiva-no-tonta, que no sólo bebía de las influencias europeas sino que también se atrevía a mezclar melodías de su folklore.
Hubo un tiempo en el que el disco de Caifanes se quedó en el discman más de dos meses, en el que me sabía de memoria las letras y en el que cada canción significa algo. Ahora la verdad no recuerdo que significaban, recuerdo trozos de letras y el disco acaba de ser recuperado en los saldos de una mudanza. Ahí estaba, todo amarillento: El Silencio - Caifanes.
Caifanes ya no existe. Saúl se peleó con Alejandro Markovich (guitarrista) y terminaron con Caifanes. Saúl se metió en Jaguares y en una lucha contra un mal que le afectaba las cuerdas vocales y contra la adicción a las drogas. La verdad no me gusta mucho Jaguares y menos que la gente recuerde a Caifanes por su "éxito" La Negra Tomasa. Sobre todo por que este disco merece estar entre los veinte (quizá 15) mejores que se han hecho en habla hispana de este lado del mundo.
Cuando veo a través del humo,
Me voy volando y tu eres mi guía;
Entre los mundos nos haremos viejos,
Donde algún ida estaremos tranquilos.
¿Por qué Caifanes? Dicen que Caifanes quiere decir algo así como chico importante del barrio o personalidad del barrio. Eso según la Real Academia. Otros dicen que Caifanes es spanglish. Algo así como "cae fine". O sea cae bien pe, básico 2 del británico.
¿Qué tiene que ver Caifanes con Maná? La verdad nada, menos mal. Lo que hubo fueron varios broncas entre Saúl y Fher.
¿Qué hace ahora Saúl? Apoya a Amnistía Internacional en México, sobre todo a las poblaciones más afectadas por la pobreza y la violencia.
Eme-pi-3:
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Nubes
SAUL CHANCA A FHER!!!
SAUL CHANCA A FHER!!!
Recuerdo que en este disco venia un tema llamado "Hasta Morir" si no me equivoco, que me parecia simplemente de la puta madre.
El Nervio del Volcan, tambien es un disco muy bueno.
Creo que estos discos, El Circo (de Maldita Vecindad) y el RE (de Cafe Tacuba), son lo mejor que pudo pasar en la historia musical mexicana.
Lo malo es que estamos hablando de discos de hace mas de 10 años...
Luego que paso mex?
Talvez solo el Aquamosh, de Plastilina.