The Rolling Stones - Let It Bleed (1969)
Posted: julio 14, 2008 by M. Pitri in Etiquetas: discos, the rolling stones
Por. Esponda
Una de las más eternizadas preguntas sobre la música contemporánea es aquella que te lanza dos alternativas: ¿Beatles o Stones? No creo que esta pugna de hálitos alrededor de estas dos bandas fundamentales vaya a modificarse con el tiempo. Pero con todo puedo decir que mi balanza afectiva siempre se inclinará hacia las descaradas irreverencias y los acordes vibrantes del blues que se apoderaron de Jagger y compañía. Y de ello me terminó de convencer este disco genial, fuerte y poco transigente a decir verdad.
Let It Bleed es un disco clave en la carrera de los Stones, es toda la historia de una profilaxis. Mientras Lennon y su gente estaban llegando a admitir que no podrían superar la crisis interna que vivían en ese momento, los chicos malos nos cuentan acá que la posible destrucción puede ser detenida dejando sangrar a la bestia. Por ahí se dice que el título fue un cachoseo al Let It Be, y aunque ese manifiesto final de los de Liverpool fue lanzado recién unos meses después, es probable que ambos grupos estuviesen en contacto hasta para contarse mutuamente sus resacas. Como que sus particulares certezas a la The Times They Are a-Changin' les llegaron con algo de retraso.
Y eso es a lo que me suena Let It Bleed, a una especie de madurez muy propia que se veía venir en los discos previos. No dejan de ser aquí tan provocadores como siempre, pero se permiten un espacio para la melancolía y la experimentación. Y que mejor terreno para hacerlo que su entrañable blues, al cual vuelven con más fuerza desde sus primeros discos. Y en este sangrado no hay mucho espacio para los clásicos hits a pesar de la poderosa Gimme Shelter ese himno frenético contagiado de soul con el que arranca.
En medio hay todo un festival de sonidos en el mejor estilo del grupo: blues, blues y más blues. Un imaginario que regresa a las cantinas, borracheras y despedidas amorosas pero que añade también los piquetes de agujas y más de su delicioso y obsceno detallismo por los entretelones sórdidos y sangrientos de aquellas crónicas hechas canciones. Ese es uno de los motivos por los que sea también uno de sus discos menos accesibles a las odiosas radios que recolectan párvulos a más no poder.
Ahí suena un sentida versión de Love inVain de Robert Johnson; You Got The Silver cantada por Keith; las malogradazas alusiones costumbristas de Midnight Rambler y la canción que da título al disco; y por supuesto ese super tema con toques funk que es Monkey Man, como para gritarla en un abrazo con los amigos:
I’m a monkeeeeeeeeeey
I’m a monkeeeeeeeeeey
I’m a monkeeeeeeeeeey…man
El aura de exorcismo que rodea a las nueve canciones que la componen tiene como alimento verídico a la despedida de Brian Jones, ese monstruo poco a poco desorbitado y opacado por sus compañeros hasta el punto de simbolizar con su muerte, el fin de una era para las piedras rodantes. La delirantemente gospel You Can't Always Get What You Want pone punto culminante como contestando a su emblemática (I Can't Get No) Satisfaction:
You can't always get what you want
You can't always get what you want
But if you try sometimes you must find
You just might find
You get what you need
Apoteósica bienvenida a la nueva década, un fin de año que lamento haberme perdido.
Eme-pi-Tris:
Video:
Monkey Man
un post más que demuestra que en este blog el sentido común, el buen gusto y el buen tino para comentar y elegir la música hansido dejados de lado.
eso pasa cuando alguien que sobra se hace cargo de algo que nunca hizo bien...
lástima, un buen blog que ahora es cualquier cosa.
hasta la vista emepitri!