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¿Qué hubo después del post-rock? Broken Social Scene. Cuando todo el mundo se preparaba para declarar desierta la famosa pregunta vino el colectivo canadiense para callarnos a todos los que insistíamos en que nada nuevo ni mejor podría volver a sorprendernos como hicieron aquellos grupos del post-rock que convirtieron en algo sobre-llevable nuestros primeros años de la década.

En ese tiempo en el que ya nada nuevo parecía poder salir, en que la monotonía de los mismos discos gastados aburría es que aparece Broken Social Scene para de un solo disco hacer lo que varios discos -de grupos diferentes además- no podrían igualar.

Trasmitir mil sensaciones agradables, todas de ellas diferentes.

Y ahí está lo más noise de Sonic Youth, el sonido más loco de Kevin Shields (KC Accidental), pero también la bossa (Pacific Theme), el mejor espíritu indie de Pavement, algo de Jeff Buckley. La verdad podría mencionar cualquier grupo que me gusta y seguro algo de ellos tendría en común.

¿Cómo lo lograron? Reuniendo a más de quince músicos, entre los que figuraban estrellas del ahora tipo Feist. En medio de aquella supuesta sin-razón de estilos surge el sonido de BSS. Y aunque todos se empecinen en decirme que no importa el número de músicos en una banda -White Stripes- siempre preferiré a una banda bien orquesta, que suene fuerte, con instrumentos diversos, guitarras atonales, vientos, varias voces.

Broken Social Scene es la combinación perfecta de varios ingredientes. Aquel golpe de suerte poco habitual. Es un disco bastante raro. Bastante eficaz para el cambio de paisaje frente a la ventana de un bus. Es el grupo que siempre recomiendo y del que siempre quise escribir.

Eme-pi-3:

Stars and sons



Anthems for a seventeen year-old

Video:

Cause = time