emepitri

La música no tiene mensajes

No sé si todos, pero imagino que la mayoría de gente que lee emepitri debe pensar que quienes lo hacen somos personas con más afinidades que diferencias. Y que además somos del tipo de grupo que se reúne todos los fines de semana para hacer algo –relacionado o no a la música- siempre juntos. Nada más falso que eso. Es más: quienes nos han visto a todos juntos no han dudado en compararnos con “Los magníficos”, no por lo chéveres sino por lo disímiles.

La realidad es que desde que tenemos el blog, ya como catorce meses, nos habremos reunido todos unas seis o siete veces exagerando. Encima la mayoría de esas ocasiones para hablar de cualquier otra cosa que no sea el blog.

El lado opuesto es aquel de nuestra conflictiva y casi diaria comunicación electrónica en la que si no terminamos peleándonos todos por lo menos nos jodemos harto con aquello de “postea pe” o con aquel otro de rajar del grupo posteado o con el “súbete las canciones” o con aquella tortura de pedir las canciones para el nuevo compi.

Alguna vez hemos pensando en incluir aquellas conversaciones poli-emepitricas en el blog, pero por alguna razón que siempre tira para la vergüenza hemos desistido. Finalmente, los trapitos sucios –dicen- se lavan en casa.

Quizá nadie se imagina que recién cuando todos dejamos de trabajar juntos se nos ocurrió esta manera de seguir estando en la oficina juntos: alzando las manos con algunas canciones, haciendo compis en vivo, subiendo el volumen para molestar al otro, jugando al programa radial o al sitcom o al gunbound y alguna vez, trabajando.

De aquella época es este disco Infame. Disco que nos hizo viajar a todos 36 horas (ida y vuelta) para estar sólo 10 horas en Arequipa, y sólo 1 de ellas dedicada a escuchar a los Babasónicos en su primer concierto en el Perú. La verdad creo que lo único que falló fue la cámara de fotos Kodak descartable (comprada a último momento) que no pudo capturar a Dargelos a menos de 10 metros pero sí lo hizo con la caraza de uno de nosotros todo sonriente para la foto de su vida. Huevonazo él, huevonazo el fotógrafo y peor la cámara.

A pesar de eso todo salió bien. Nos invitaron chela, entramos gratis, nos prestaron un cuarto de telo donde tuvimos que dormir todos juntos unas cuatro horas. No me enorgullece contarlo, pero digamos que la historia no está bien contada si omito eso. Después de regreso en el bus vimos de tirón Titanic, Corazón Valiente, El gladiador y un perro inteligente. El bus “rozó” a un camión en un pestañeo del chofer y cuando menos lo pensábamos ya estábamos bajando, todos legañosos, en el puente de Benavides para tomar la “S” sin recuerdo arequipeño ni la foto característica del Misti, pero si con el recuerdo del concierto visto desde prensa, donde todos los periodistas esperaban a la Mosca Tse Tse. (Babasónicos fue el grupo que abrió el concierto).

Si alguna deuda tiene este blog con algo es con Babasónicos, quizá una de las pocas cosas con la que todos coincidimos. Y ahí estamos otra vez cantando aquello de “seamos estupendos amigos, dejemos la crítica de lado, la música no tiene mensajes… para dar” Toda una declaración de principios de quienes hacemos esto.