emepitri

Por Ana Karina.

No recuerdo exactamente cómo me enteré de este disco ni cuando fue que lo conseguí o que vía de red usé. Sólo sé que lo tenía almacenado por ahí hasta un día que alguien me hizo acordar de su existencia.

Recuerdo que esa vez no pude terminar de oírlo, se sentía ajeno y fuera de foco, como aquella imagen de Robin Williams en Deconstructing Harry. Lo detuve y lo dejé esperar. Unos días después hablaba con uno de los emepitri boys, le contaba muchas cosas, que quería postear algo pero sin saber exactamente qué. La imagen de la portada del In Between Dreams se había tatuado en mi cabeza y entendí que lo que necesitaba para escribir sobre él era una sensación; enamorarme, sonaba cursi, pero era así.

Después de todo nos referimos a los efectos emotivos que nos deja la música, a la conexión personal sobre la exquisitez (eh, es lo que dice debajo del banner. Digo) y dejé que el tiempo cuajara mis días hasta llegar al ritmo del disco.

Se siente tan íntimo como aquella cita en la que te das cuenta que no has dejado de reír o cuando te vas de viaje por un fin de semana que parece largo y vas contando los días hasta volver y contarle que viste muchas mariposas por el camino o que te quedaste viendo el río.