Casi son las ocho de la noche de hoy viernes. Debería estar en la casa de mi novia viendo algo de tele o comiendo una tortilla de fideos. Como no tengo novia debería estar en mi casa con mis hermanas a las que casi nunca veo y que por fin coincidieron en Lima junto a mí. Pero no. Sigo en el trabajo, esperando que me llegue un mail para poder irme. Mail que parece nunca llegará.
Este post tenía que ser de Los Planetas, iba a hablar de cómo la música de los planetas lo ayudan a uno a sentirse menos miserable o en el peor de los casos menos-triste. Esta semana empezó muy mal, con mil problemas. Pero termina mejor. Y mucho más ahora escuchando el Life de los Cardigans, un disco que siempre me pondrá de buen humor.
Recuerdo que una vez regale este disco diciendo: "para cuando estés triste". Espero que ya no sea necesario que lo escuche, es más espero que se haya deshecho de él. Menos drama, más alegría parecen decirte los Cardigans en cada una de estas canciones.
El mail no llega y ya llevo escuchando el disco dos veces. Dan ganas de saltar con este disco, no dan ganas de estar rodeado de tantas computadoras y tantos aparatos electrónicos. Acabo de darle refresh por ene-sima vez al correo electrónico y nada. Creo que es hora de cerrar esto. Grabarme el disco e ir a comprar una chela. Imagino a mi hermanita en mi casa leyendo Condorito y pidiéndole a mi otra hermana que le explique dónde está el chiste. Yo llevaré el CD de los Cardigans y les propondré una fiesta en el departamento, finalmente es viernes y ya es muy tarde para esperar mails y para subir las canciones.
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Carnival
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