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Un aficionado a los casinos tiene hoy en día dos opciones para poder disfrutar del juego: la primera es la más obvia y consiste en asistir a un casino real. La segunda consiste en ingresar a un casino virtual o casino en línea.

El juego de azar es una actividad que está debidamente regulada en la totalidad de los países. En algunos de ellos, el juego de azar está autorizado y en otros existe una prohibición para que este se lleve a cabo. En los países donde el juego está permitido, los casinos y demás casas de apuestas deben de contar con una licencia de funcionamiento y se encuentran supervisados por autoridades públicas, loas que garantizan la limpieza en las apuestas. Debido a ello, es fácil verificar la legalidad de los casinos reales, los mismos que por lo general se ubican en zonas determinadas o en establecimientos como hoteles o restaurantes de alta categoría.

En el caso de los casinos online, al momento de optar por uno de ellos, resulta de trascendental importancia verificar las licencias y los certificados sobre porcentaje de pago de premios y sobre la aleatoriedad de todos los juegos tales como ruleta, black jack, tragaperras.

A diferencia de un casino real donde el jugador hace una transacción frontal en la caja del casino al convertir su dinero en fichas y luego al cobrarlas, en los casinos online y demás sitios de internet, el depósito se realiza por medios electrónicos por lo cual es muy recomendable se verifique si las operaciones de transferencia de dinero incluyendo los pagos están certificadas por una compañía conocida, seria e independiente.