emepitri

(Esto debió salir el domingo) Escribo esto aún con la huella de un sello de Astroboy en mi antebrazo derecho, y pocas horas después de que los Turbopótamos presentaron “No Love”, en una noche donde no faltó nada. Video, gente, estrellas, globos, manzanas dulces y algodón, sombreros de fiesta, pica pica por los aires, pogo, luces bacanes, y un inspirado Humberto, haciendo de Jarvis Cocker a veces y de Justin Timberlake otras tantas.

Un par de noches antes había soñado con el concierto. Se trataba de una fábrica repleta de chibolos y chibolas, quienes saltaban, gritaban y peleaban por llegar al escenario. La imagen era de euforia completa a media tarde.

El sábado pasado era de noche, el cielo despejado. Y ahí estaban los chicos y las chicas saltando al lado del escenario, chocando sus cabezas unas con otras con la intención de llegar al escenario. Y allá arriba los Turbopótamos, disfrazados de gente, intercalando canciones nuevas con las antiguas. Todas en distinta intensidad eran coreadas y pogueadas.

Todos han coincidido en que el concierto del sábado pasado estuvo de puta mare. Más allá de toda la producción detrás. Y de los teloneros: Vaselina demasiado cague de risa; y Bareto demasiado capos. Lo de Turbopótamos fue casi la celebración del amor. Y es que no sé donde leía que mientras más niegas algo más lo afirmas.

Y si ya me gustaban canciones con sólo haberlas escuchado en el concierto, escuchando el disco me han gustado más. Ahí están No me meto, Elisabel, No Love, El Tiburón, Shakin Baby y el Ratón Matón, convirtiéndose en las canciones cantables y tarareables de este tiempo.

Casi en broma decía que el ambiente que se vivía era el de kermese de colegio. Y daba gusto que sea así. Ni Bob Esponja ni Timoteo faltaron e incluso se subieron al escenario para cantar junto a los Turbopótamos, improvisando guitarras imaginarias y dando saltos.

Creo que No Love está mejor grabado que el disco anterior, pero no creo que sea mejor. Tampoco creo que sea peor. Es más creo que tienen las mismas ganas y fuerza. Aquellas mismas ganas de Humberto jugando hasta fracturarse la rodilla o de Julio metiendo goles con su camiseta del Boys o de Bruno gritando loco patadita o de Marco corriendo por la banda derecha. Un cague de risa jugar con ustedes y más verlos tocar.

No me meto (concierto)

Ni mejor que su disco antecesor y mucho menos la segunda parte, este Neon Bible parece ser más bien la confirmación de un grupo que aún tiene más que decir. Así que paciencia nomás.

Neon Bible debe tener mi récord en ser el disco más escuchado en la menor cantidad de tiempo. Estas dos últimas semanas lo habré puesto unas 5 ó 6 veces al día en la oficina y unas 2 ó 3 veces al llegar a casa. Lo que hace un promedio de 8 escuchas diarias.

Si a eso le sumamos las entrevistas, artículos y reseñas que he leído sobre el disco, y los vídeos que he chequeado en el youtube diría que bastante expectación tenía sobre el segundo disco de Arcade Fire. Creo que desde que pedí un Atari para Navidad, a los 10 años, no esperaba algo con tanta ansiedad.

A su favor puedo decir que a pesar de la sobre-exposición, el disco no ha dejado de gustarme, es más, disfruto encontrando un instrumento escondido o aprendiendo, sin darme cuenta, otra oración de alguna canción. Es más creo que siendo injustos (con el disco) podríamos colocar más de la mitad de las canciones del Neon Bible en el Funeral y no desentonarían en calidad.

En su contra tengo que decir que he tenido que escucharlo muchas veces para recién quererlo. Que no ha sido un amor a primera vista como con el Funeral, que la misma tarde que lo escuché ya sabía que era el mejor disco del 2006, del 2005 y del 2004. (Para los que no entienden les pido que lean la reseña del Funeral).

Quizá más allá de sus virtudes musicales (basta con decir que le puedes dar un instrumento a Bultler, Regine o a cualquiera y ellos sabrán tocarlo), lo que han hecho bien los Arcade Fire es escoger la mejor manera para protestar. En su música no existe una melodía tonta en la cual refugiarse cuando ya no sabes que decir (indie), menos un discurso panfletario escondido en torpeza instrumental (punk) y menos aún loops o softwares (todo lo contrario pareciera que mientras más instrumentos mejor).

Así pues Butler canta en contra de Bush pero no necesita un polo que lo demuestre. Está claro que cada canción es cantada y tocada como una clara y dura reacción contra algo. El tambor a punto de romperse, las cuerdas del violín de la misma manera, las venas del cuello reventando. Y ahí están (antichrist television blues) o No Cars Go, que de no ser por la mala distribución de hasta los productos musicales deberían ser los himnos adolescentes por excelencia. O sea nuestros himnos.

Seguramente Neon Bible no será el mejor disco de los Arcade Fire cuando los críticos musicales los recuerden, pero si significará para muchos el perfecto segundo disco de aquellos hasta hace poco desconocidos y ahora sobrevivientes de la impacable industria musical. Siempre la historia puede cambiar (espero que no). Por si las dudas, vaya y corra a escuchar la mejor noticia musical de años.

Si el disco fuese chica sería: Aquella chica en el colegio o en la universidad por la que todos se mueren, pero que tu dices "no pasa nada". Y recién él último mes o la última semana te empieza a gustar. Pero ya es tarde, por monse.

Sobre el problema de distribucción de recursos y exclusividades: Ayer un pata por msn me dice: qué haces escuchando MI grupo oe (por Arcade Fire). Lo vas a malear. El otro día un pata me manda un link pero me dice no lo pases ah! que ta bueno. Ayer el mismo pata de (MI grupo) me dice "oe hasta en El Comercio comentan sobre Arcade Fire". Ja. Hace como tres semanas un pata me dice "cuándo pasa esa modita de ser fan de AF y de todo lo que sale en Canadá". Qué hasta las huevas todos.

Eme-pi-3 (van 3 canciones):

Keep the car running
Intervention
(Antichrist Television Blues)

Video:

"Yawar Huaca wonder why he was high once
Raped the witch and killed the wild Ayarmacas
Let me down meshkalina
Let me down meshkalina...

Full of bull he was, oh God let me tell you
Spread the weed one day, all over his empire
Let me down meshkalina
Let me down meshkalina...

F... stayed for fifthteen days in his lab once
He said "Man it's here, let's try my new substance"
Give me some meshkalina
Give me some meshkalina...

We went driving hard and wild across the country
We were having fun, even though we were dying
Let me die
Let me die...

Now I know it's time for you to start learning
About the games we play everyday, every morning"

Por. Ana Karina

Pocas veces me ha pasado que al descargar música me haya equivocado. Por lo general suelo bajar alguna recomendación ya que no me gusta ir al azar con esto de la red. Se pierde tiempo y mi computadora empieza a convulsionar. Pero me confundí y en lugar de bajar el Connectivity! se descargó esta carpeta y en lugar de renegar, la curiosidad me llevó a escucharlo por completo. Me había quedado hipnotizada por el nombre de la primera canción; Not human droid.

El disco es bien ligero, es más, a veces ni te percatas que lo estas oyendo. Sin embargo lo he escuchado varias veces desde ese día en que ocurrió todo, hace muchos meses atrás. Pero me gusta por eso, porque me absorbe por completo, pone música a mi mente en blanco, sin contar ese tu-ru-tú-tu-tu-ru-tu-tu-tú de It belongs to the monster que se queda dando vueltas en uno.

The Big Riot es talvez la canción que más sobresale del álbum. Varias veces me he pescado reaccionando justo entre sus coros, para luego notar que faltan tres canciones para que acabe. Es tan repentino como la frenada-casi-choque del micro, como aquello que simplemente no pensabas iba a suceder.

Si el disco fuese chico sería: si volvemos a la escuela, pues aquel que apenas conoces y mucho menos haces caso. Hasta que un día se dijeron hola y sabías que estaba ahí, sentado en su carpeta. Sólo eso, simplemente está. Es.

Disco para escuchar: cuando te acuerdas de él, que lo tienes quemado en uno de los discos que cargas en el morral.

Konichiwa: Los chicos de Limousine son españoles, de Córdova, para ser exactos. Antes de sonar en su propio país fueron conocidos en Japón.

En sólo un mes . . . hablas inglés: Por más que busco no encuentro alguna página con las letras de las canciones. Sólo canto lo que mi gran oído de inglés británico permite entender. Y eso que terminé de estudiar todo!!

Eme-pi-3:

It belongs to the monster
For me that´s all

Video:

A drive

Hace un año aún me parecía imposible aquello de la felicidad. Me parecía super tranca aquello de cantar a dúo una canción tipo “Verano” mientras hervía el agua. Más difícil me era siquiera imaginar coincidir con alguien en que esa canción era la más linda canción de todas. Y ya ni que decir de aquello de ensayar algunos pasitos de baile –tipo vals- con una canción como “Adiós Muchachos”. Eso era purita ficción. Ni en los sueños ni en las peores borracheras se podía cumplir.

Después de un año puedo decir que eso de “Dos pasos delante, y uno atrás de nuevo…” puede salir bien si lo practicas y que no hay mejor manera de esperar a que silbe la tetera que cantando: “Te vestirás de fiesta/ con tu mejor color/ nos iremos juntos a bailar un rock´n roll/a la plaza del pueblo/donde nadie dudará de mi amor por ti.” Impagable.

La verdad la vida siempre me ha parecido muy injusta con la felicidad, siempre rezagándola a un segundo plano de fotos, videos, y hasta poemas tontos-multicolores. El colmo son: Las flores, los chocolates y demás, ociosos ejercicios de celebración de la felicidad en el que todos alguna vez hemos caído. Es como si la mente estuviera atrofiada para ese término feliz y sólo funcionara creativamente cuando se trata de depresiones, tristezas y decepciones.

Rooms full of strangers
Some call me friend
But I wish you were
so close to me..."

Si este disco fuera mujer...: Una muy pálida, recontra introvertida, que nunca llegas a conocer ni al 40%.