emepitri

Uno toma un bus, marca nervioso un número, escribe cartas, prepara recopilatorios. A veces un poema horripilante o un cuento muy predecible. Creas tu blog, dibujas, compones canciones. Haces de todo por un sí. Por una simple palabra de dos letras que nunca llega. Sí. No es tan difícil.

Y al final quien nos dice todo es Julieta y a uno no le queda otra que aceptarla. Asumirla como novia. Y quererla e irla a ver al concierto. A pesar de estar rodeado de señoras con sus hijos adolescentes, a pesar de estar rodeado de chicas lindas con sus enamorados. A pesar de que seas el único chico que fue solo. Y tarareas las canciones que nadie pide. Y pierdes toda la vergüenza con un simple sí.

Julieta no es cursi dices con la convicción del enamorado que defiende a su chica. Y cruzas las calles sin mirar y caminas ladeando la cabeza. Y a ti también te acusan de cursi. Y tú te das por satisfecho con una sola oración del disco. “Pero es que hay algo más que a simple vista no se ve” Y te regodeas para tus adentros sintiendo que nadie entiende a pesar que la oración sea trillada. Nadie los entiende. Y encuentras mil interlineados. Y hueles cabellos recién lavados. Ves sonrisas y dedos de pies perfectos.

Todo es ingenuidad absoluta hecha adrede. Como dos adultos jugando a ser niños. Soplándose la cara, poniéndose cabe, inventando lenguajes. Todo eso mezclado con acordeón y guitarras sencillas. Hasta que las mamás llaman para almorzar. Y comen rapidito para verse después. Y en la tarde el beso y la caminata por la playa. Y ella hace promesas del tipo “te daré todo lo que pidas”. Y puta no puedes ser más feliz.